Conformación de la Estancia de John Casey y Margaret Healion de Casey

El 9 de Diciembre de 1875, en la ciudad de Buenos Aires, Don Juan Casey compra a D. Carlos Ceballos los lotes 7, 8, 9, 25, 26 y 27 correspondientes al loteo de la Estancia “El Paraíso” de la sucesión de D. Juan Nepomuceno Terrero, con una extensión de 997 Ha., cantidad luego rectificada en la mensura que realiza el agrimensor Tomás Doods en 1895, en 4 Ha. más, esto es 1001 Ha.
Los linderos a esa fecha eran:
D. Andrés Creu (que luego, en 1879 venderá a D. Lorenzo Kenny), D. Santiago Browne (unico caso en el que figura como tal ya que luego es nombrado como Brown), D. Santiago (James) Murray y Da. Ángela Cranwell de Simpson (hija de D. Edmundo Cranwell).
Los dos primeros ubicados en el Cuartel V del Partido de Chacabuco y los dos últimos en el Partido de Chivilcoy, Cuartel IX.
A esta compra se le sumarán 343 Ha. que John y Mary adquirirán hacia el SE; parcela que perteneció al Sr. Cajales o Casales, también pertenecientes a “El Paraíso”.
D. John Casey fallecerá en 1879, víctima de pulmonía, a escasos cuatro años de la compra de su Estancia. Su esposa deberá continuar, la labor comenzada por ambos.
En el año 1895, siendo ya mayores de edad sus hijos Juan, Miguel, Brígida, María y Elena, Margaret Heallion de Casey contrata al agrimensor Tomas Doods, para efectuar la mensura de los lotes correspondientes a sus hijos.
Por un acuerdo familiar Margaret quedará dueña de las parcelas ubicadas hacia el N-NE, 315 Ha. lindantes, con Susan Heallion de Browne y Ángela Cranwell de Simpson, ya que en ellas se hallaba el casco de la Estancia.-
Este sector estaba además, muy próximo a la Posta y Almacén de D. Alejandro Scarabino (unos 3000 metros),
A D. Juan Casey (h), por entonces, de veinticinco años, le corresponderá una parcela ubicada hacia el SE, donde erigirá la casa en la que vivirá con su esposa, Da. Honoria Murria-Keegan; propiedad hoy de su biznieto Eduardo Casey.-
En la parcela adjudicada a Brigida, Doods registra la existencia de una población.
Hacia 1925, la parcela correspondiente a D. Miguel Casey (con el casco citado en primer termino) será registrada como “La Dichosa”.

1895. Mensura de la estancia de D. Juan Casey por Agrimensor D. Thomas Doods. Linderos Lorenzo Kenny, Sara Elliff, Thomas Elliff (h), Susan Heallion de Browne, Angela Cranwell de Simpson, James Murray, Pedro Lartigue (Lartiguet).

Observaciones: En el campo de Angela C. de Simpson, se registra la laguna "San Antonio", actualmente conocida como laguna de Traverso. El límite del campo de Casey marcaba el límite entre Chacabuco y Chivilcoy: Casey en el cuartel V del Partido de Chacabuco y Murray y Simpson en el cuartel IX del Partido de Chivilcoy.

Miguel Casey: 1866-1944, Chivilcoy.Vivió en la Estancia paterna Cuartel V del partido de Chacabuco hasta avanzada edad. Fue un hombre de destacada actuación pública en la zona, Alcalde del Cuartel V de Chacabuco hacia 1905. Murió en la cuidad de Chivilcoy.

Será Eduardo Casey, hermano de las nombradas Elena y Margarita quien realizará su vocación de servicio a la comunidad, como Intendente durante el período 1926-1927. Nacido el 31 de marzo de 1878, estudió en el Colegio de los hermanos Maristas de la Ciudad de Luján. En 1893 fue premiado por su desempeño al finalizar 5to año de estudios.Vivió en "La Dichosa", contrayendo matrimonio en la Iglesia de San Miguel Arcángel (Bs As) Ana Cristina Crosson y Clark (irlandeses), nacida en 1898, en Salto, quien le sobrevivirá largos años.Eduardo Casey es aún recordado por muchos como hombre de bien, recto y de una gran generosidad. Una calle del pueblo de Cnel Seguí, lleva su nombre, en reconocimiento, no unicamente a su actuación como hombre público, sino también al vecino solícito y atento para con los otros. De su matrimonio con Ana Crosson nacieron cuatro hijos: María Margarita, Imelda, Ana y Eduardo, fallecido prematuramente.

"... En el año 30, se habia terminado la juntada de maíz, y faltaba para los trabajos del trigo: no había trabajo. Entonces, Don Huberto Elliff, Don Eduardo Casey, Don Miguel Casey y Don omas Scally se reunieron y decidieron que cada uno pondría dos vaquillonas, durante todos los meses que hiciera falta. así hicieron: carneaban 8 vacas por mes, y dieron de comer a todo el pueblo mientras no hubo trabajo" y Agrega:"no lo hicieron por política, ni para que se les agradeciera... eran gente así... eran distintos".
Han pasado 76 años desde aquel momento. Pero Doña Paulina no ha olvidado el gesto, que habla por si mismo, de aquellos estancieros, que pensaban por si, pero también por los otros. Y pienso... "ella también es distinta".
Nota extraída de un reportaje realizado a Paulina González por, Marina Vaccarezza. Diario Vale Decir, 7 de septiembre del 2006.