“El Paraíso” de D. Juan Nepomuceno Terrero y su esposa Doña Juana Muñoz de Rabago será fraccionado por sus herederos a partir de la mensura realizada por el infatigable Carlos Schuster en 1866, y vendido como “lotes de pastoreo en la campaña de Bs. As., partido de Chacabuco”, lotes que, a no dudarlo, poco habrán conocido de arados o labranzas: una vasta extensión no alambrada cruzada por huellas entre los altos pastos que conducirán de uno a otro puesto, ranchos solitarios en la inmensidad, alguna posta o pulpería tenuemente iluminada en las frías noches invierno por velas de cebo.
Un mundo desaparecido, del que sólo quedará, como un eco lejano, el solemne nombre de la Estancia: a 141 años de la mensura que dará lugar a la venta de “El Paraíso”, algún memorioso, descendiente de los primeros compradores de Terrero, la nombra: en cierta forma, un postrero homenaje al primer pionero, el criollo de pura cepa, que primeramente pobló los campos abiertos al infinito que rodean la Estación del Ferro- Carril al Oeste, Cnel. Seguí, D. Juan Nepomuceno Terrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario