La quinta estación. Estación Coronel Seguí Km. 195

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  La habilitación de la Estación Cnel. F. Seguí, el jueves 5 de diciembre de 1907, dio origen a la formación de un pueblo en torno a ella. Es, sin embargo, un hecho notorio que “Va. Seguí” no responde a un proyecto urbano pensado y diseñado con tal fin.
  Contrariamente a Villa María, un proyecto debidamente encauzado, con las correspondientes mensuras y planificación acorde, “Va. Seguí” presenta un diseño irregular, producto de la formación de lotes y venta de los mismos con posterioridad al trazado de las vías férreas.
  Originalmente, la estructura urbana de los pueblos planificados presenta en su mayoría una forma damero, con la plaza principal ubicada en su centro. Sobre dicha plaza convergen las instituciones más importantes: la Escuela, el Palacio Municipal, la Iglesia o Capilla.
  Rodeando este centro, las sucesivas manzanas, destinadas a casas de familia, a los negocios, etc., y formando un cerco en torno a éstas, las quintas o chacras.
  No es el expuesto el caso de Va. Seguí. La Capilla, donada por la familia Viñas Loureyro, se encuentra ubicada sobre el camino real de acceso al pueblo. La Escuela funcionó originalmente en un salón alquilado sobre dicha calle para trasladarse luego a otro local cruzando las vías férreas. Recién en el año 1949 contó con edificio propio, ubicado en un extremo de la población.
  No se contempló la existencia de una plaza o recreo público: la que existe, se conformó posteriormente (1985). Igualmente sucedió con la sala de Primeros Auxilios, ubicada en un predio donado por los descendientes de D. Gregorio Zapata y construida en época reciente.
  Es destacable, asimismo, que los edificios de mayor envergadura, como el Almacén de Lagrotte se encontraran a uno y a otro lado de las vías férreas.
  El camino de acceso a Villa Seguí desde Alberti, deja a un lado la población y se dirige directamente a la Estación ferroviaria. El pueblo queda, así, a un costado, sin que exista una avenida principal.
  Lo expuesto corrobora ampliamente el dictamen del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, “Dr. Ricardo Levene”, que lleva la firma del Prof. Juan Ángel Ghisiglieri, Jefe del Departamento de Patrimonio Cultural e Investigación Histórica de fecha enero 13 de 2000:
  “Las primeras adquisiciones están fechadas en 1911 y en forma discontinua llegan hasta 1931. No predomina una fecha en particular por lo cual es difícil determinar si hubo un loteo de las propiedades y en consecuencia una venta simultánea de las mismas. No hemos podido corroborar si entre la habilitación de la estación del ferrocarril y las primeras constancias de venta hubo población radicada de hecho en las inmediaciones de la misma . De no ser así es llamativo el lapso de tiempo que media entre la puesta en uso de la estación y la presunta radicación de población
  Respecto a una posible fecha fundacional o conmemorativa de un proceso que desembocará en el establecimiento de un núcleo poblacional con características de espacio urbano, este archivo considera lo siguiente: No se ha encontrado una determinación legal, acta que determine la creación de un centro poblacional. Tampoco obran al momento, aprobación de planos o mensuras ni loteos donde conste la división y ocupación de las tierras para establecer un poblado, previo a la apertura ferroviaria.
  Por lo expuesto y a falta de información mas certera este archivo considera, como fecha simbólica y conmemorativa del inicio del poblamiento en Coronel Seguí puede tomarse la apertura de la Estación del Ferrocarril sucedida el 5 de diciembre de1907”
  
  Nuestra investigación nos permitió determinar que los terrenos en los cuales se construyó la Estación “Cnel. Francisco Seguí” pertenecieron a Mary Mc Goey de Elliff, y que, con posterioridad al paso del tren, y ya estando afincadas algunas personas, se lleva a cabo el loteo de una pequeña parcela de los campos de Elliff.
  
  
  En la nómina de adquirientes de lotes presentada por el Archivo Histórico, reconocemos algunos que viviendo en el campo, compran lotes en Va. Seguí y se trasladan allí; igualmente, familias que dejan Villa María y se instalan en el nuevo pueblo, con acceso directo al ferrocarril, así como otros que compran lotes, pero que no viven ni construyen en Coronel Seguí.